MIRADME, SOY POETA.

Premiado con el símbolo Pan en el Certamen Pan de Trigo de La Solana. Año 1995


MIradme.
No hay nada de especial en mi persona.
Salvo algunos
que sufro y que me sufren
nadie sabe que existo.
Solo Dios con su mano y su constancia
diseñó el armazón desangelado
de este cuerpo que a veces no soporto.

Miradme . Soy poeta.
Escribo en el envés de las facturas
lo que ocurre a mi lado - poca cosa -.
A veces almaceno pensamientos
que no sé como surgen en mi mente
o me exprimo buscando esa palabra
que plasme la intención de mi poema.

Miradme. Soy poeta.
Nací en cuarto creciente
cuando la Luna acumulaba soles
y aún soplaban los vientos de la guerra.
Nadie que nazca así
nace insensible.
Se me saltó la hiel, sin yo saberlo,
al mirar los juguetes de aquél escaparate
-por eso tengo un poso de amargura -
y acumulé cansancio tras cansancio.

Pero ahora soy poeta.
Miradme.
Acaso nadie , nunca,
recite mis poemas ;
acaso nunca, nadie,
me tenga entre sus manos
en armazón de libro convertido.
Pero he escrito los versos más sentidos;
tan hondos y sinceros
que a veces hasta yo los noto extraños.
Porque soy como tú ,
tan de mi tiempo,
tan agobiado en el quehacer diario
que solo tengo tiempo de morirme
-sé de muertos que sueltan carcajadas-.

Pero me ocurre a veces
como si una llamada misteriosa
llegara hasta mi mente
y mi cerebro hiciera de compuerta
para llevar la sangre hasta mis manos
como en una eclosión de  plenilunio.
Y el verso fluye limpio,
inmaculado,
como una catarata de agua virgen.
Y llegan las palabras ordenadas,
con el rigor preciso
y se ajustan el tiempo y la medida
para adaptarse al ritmo del poema.
Tan distinto me siento, tan absorto,
que ni el cuerpo me pesa
ni es esta dimensión la que me acoje.
Se desdibujan todos mis perfiles
me convierto en espacio
gravito en ese espacio;
frente al ordenador mi pensamiento
se agita, se retuerce , se modela
y yo solo soy ojos
que me duelen , se duelen ,
de no ver más allá de esta negrura.

MIradme . Soy poeta.
Nada especial os dije y os repito,
si no fuera esa unión con el origen
que se proyecta en versos primigenios
-solo saben a Dios y a hierbabuena-.
Soy,
lo mismo que tú ,
tan sólo un soplo.